Contra las cuerdas #14: Las largas travesías
Viajando en viñetas e imágenes.
Tras otra semana de pausa por enfermedad, Contra las cuerdas ha regresado con ganas de más. A veces cuesta retomar un hábito cuando te has pasado días convaleciente, pero es ponerse delante de una pantalla y que vuelvan a brotar las ideas. En esta Newsletter hablo de cómics y series que nos transportan a otros lugares
Viajar en cuerpo y mente, en amor y compañía
Hay veces que un libro o un cómic te entra no por lo que has leído en reseñas o en redes sociales, sino simplemente por descubrirlo en la librería y echarle un buen ojo. Igual el resultado final no es satisfactorio, pero el salto al vacio puede ser una agradable sorpresa. Ha sido el caso de Antananarivo, una novela gráfica francesa escrita por Mark Eacersall, ilustrada por el veterano Sylvain Vallée y coloreada por Delf, que ha sido publicada en nuestro país por Norma Editorial.
Esta es una historia de amistad entre ancianos con personalidades completamente opuestas: el notario Amadeo Petit-Jean, que siempre ha gozado de una vida acomodada, pero no ha podido disfrutarla plenamente debido a su frágil estado de salud y su “poca gana” de salir de la zona de confort en base a ello y su vecino Jo Seigneur, viejo aventurero que se jacta de haber vivido mil y una aventuras. Amadeo suele visitarlo para escuchar sus anécdotas, arrepentido de no haber vivido odiseas similares en su larga vida. Sin embargo, una tragedia inesperada le obligará a, por fin, ser el protagonista de una gran travesía.
Eacersall escribió el guion de este título hace casi 20 años, en 2003. Sin embargo, su experiencia laboral en aquel entonces estaba ligada al sector audiovisual, no al literario. Tras varios intentos fallidos de utilizarlo como base para una posible película, el guionista dio el salto a la industria del cómic y consiguió que Glénat, la editorial original de la obra, no sólo aprobase el proyecto, sino que afianzó la participación de Sylvain Vallée, uno de los grandes artistas del momento tras éxitos como Katanga o Érase una vez en Francia, como dibujante.
Esta road movie me ha resultado fascinante. El titular de la sinopsis de la edición de Norma es “UN CONMOVEDOR RELATO QUE NOS DEMUESTRA QUE NUNCA ES DEMASIADO TARDE PARA DESCUBRIR QUIÉN ERES”. Pese a disponer de un buen hogar y estabilidad junto a su esposa y su perro, la vida de Amadeo carece de emoción. La seguridad ha consumido toda posibilidad de recordar momentos gratos del pasado y se ha convertido en monotonía. En estas páginas es su amistad y cariño hacia Jo el motor que le mueve esta gran aventura y, es que, ¿no recorreríamos kilómetros y kilómetros para hacerle un favor a un amigo que realmente lo vale? En este viaje también se aprecian los buenos y los malos momentos de la amistad: Hay dicha, pero también rabia al enterarse de una mentira y un desengaño, pero afortunadamente hay hueco para la comprensión y la reconciliación.
Una lectura que he disfrutado enormemente y que no puedo hacer más que recomendar. Posiblemente permanezca en mi selección de cómics del año.
Viajando a través de los ojos de Wes Anderson
El pasado viernes necesitaba despejarme y, ante el mal tiempo, el cine era un lugar ideal. Repasando la cartelera decidí darle una oportunidad a La trama fenicia, la última de Wes Anderson. Reconozco que no soy especialmente fan de su cine. Sin embargo, si que soy seguidor de Benicio del Toro y, siendo él el protagonista absoluto, tenía que picar.
Afortunadamente la película me gustó, si bien no me encandiló porque reconozco que a veces es duro seguir los manierismos de su director, pese a la gran cantidad de estrellas que forman el reparto. Pero es a lo que te expones cuando te adentras en una manera de ver el cine según la visión de un creador particular, exploras su universo y te dejas llevar según sus reglas.
Pese a ello, La trama fenicia es como leer un cómic de Tintín en fotogramas. Una aventura por todo el mundo la mar de entretenida y con personajes peculiares, protagonizada por un magnate que quiere que se lleve a cabo el proyecto de su vida, acompañado por su hija monja, que reniega de él. Si el cine de Wes Anderson no se te indigesta, es digna de echarle un vistazo.
Algunos apuntes de esta semana…
No ha sido un gran momento para las ficciones postapocalípticas. Los desenlaces de la segunda temporada de The Last of Us y de la primera tanda de episodios de El Eternauta no me han dicho nada especialmente. A ver que tal en sus regresos.
Vista también Misión imposible: Sentencia final. Me ha parecido larguísima, si, pero da gusto presenciar como Tom Cruise siempre entrega un gran espectáculo a los espectadores de las salas de cine.
He comenzado El mago de Terramar, de Ursula K. Le Guin. Tengo ganas de sumergirme en esta saga de leyenda.
El tema de esta semana es Seven Days in Sunny June, de Jamiroquai, uno de mis grupos favoritos. Para mi la canción de inicio del verano.